Algunas reflexiones acerca de la investigación interdisciplinaria en las ciencias sociales y humanas

Abstract

Las investigaciones monodisciplinares han desarrollado en su devenir, una serie de territorios estancos, subdivisiones que representan los diversos campos de especialización interna de cada disciplina. Una de las características más notorias del conocimiento científico ha sido su dinamismo, el estar en un permanente crecimiento; proceso que ha generado una importante multiplicación y subdivisión de los campos de investigación y de los perímetros disciplinares. La concepción moderna de ciencia -y en particular la positivista- ha instaurado una promesa que liga el desarrollo científico con el progreso de la humanidad y de sus cosmovisiones. Idea que ha sido cuestionada debido a que ese fenómeno de crecimiento refiere (a menudo) más a una expansión de las comunidades de investigadores produciendo más de lo mismo antes que un movimiento de auténtica aproximación a la verdad; esa que finalmente se asume cuando se instaura un nuevo paradigma. Por otra parte los desarrollos científicos no coinciden necesariamente con un progreso ético del ser humano. En este marco la interdisciplinariedad ha sido entendida como una salida a la lógica fragmentaria de la “autosuficiencia” disciplinaria y como un posible régimen de vigilancia epistemológica continua. No obstante, pensar la interdisciplinariedad en el campo de las ciencias sociales y las humanidades conlleva algunas dificultades al tiempo que presenta diferencias epistemológicas con otros territorios disciplinarios. A diferencia de lo que sucede en otros territorios, como por ejemplo las ciencias físicas, en donde predomina un paradigma hasta que la crisis y la revolución lo sustituyen por otro, el campo de las ciencias humanas se presenta como inevitablemente “multiparadigmático”, hecho que imposibilita cualquier revolución científica. Cada paradigma de las ciencias sociales constituye un modo particular de entender el mundo desarrollando tanto seguidores como enemigos y ejerciendo una influencia geopolítica en diversas zonas del planeta. Por otra parte, la superviviencia de un paradigma exige un complejo sistema de alianzas y una articulación continua que posibilite su adecuación a las transformaciones tecnológicas, académicas, y políticas desencadenantes de crisis teóricas de diversa magnitud. Por estas razones los científicos sociales se ven obligados a un debate permanente con el que intentan ganar nuevos adeptos mientras procuran despistar a sus interlocutores. De esta forma la reflexión epistemológica no sólo ha cobrado un lugar preponderante en la elaboración y legitimación de todo discurso teórico sino que también configura un componente imprescindible del proceso de elaboración continua de las síntesis interdisciplinarias.